Buenas tardes amigos, hoy vamos a hablar de la formación que necesita un farmacéutico para ser experto en derma dentro de su oficina de farmacia:
La relación profesional entre el farmacéutico y el dermatólogo es histórica. Antiguamente fueron los artífices de grandes formulas magistrales míticas que se conseguían por la formación química del farmacéutico y la observación clínica del dermatólogo, esta dualidad se ajustaba personalmente a cada paciente y durante mucho tiempo fueron la diana terapéutica aplicada.
Todavía hoy en día se mantienen alguna de estas formulaciones.
Hoy en día el farmacéutico debe tener una experiencia y conocimientos básicos y exclusivos para ser buen profesional en este ámbito.
"lo primero en conocer bien los productos, los aspectos científicos, dominar la nomenclatura INCI (International Nomenclature Cosmetics Ingredient)",saber interpretar el etiquetado de un cosmético, además de saber analizar perfectamente el tipo de piel de los usuarios y su fototipo y así poder recomendarle el mejor producto. La legislación es otro pilar básico de este sector, donde se analizan los aspectos legales para una correcta fabricación, registro y comercialización de productos cosméticos.
La cosmetovigilancia,es decir, llevar un registro de las incidencias alérgicas o de cualquier otro tipo por parte del consumidor, es un aspecto importantísimo también en este sector.
A todo esto hay que añadirle una preparación especial en marketing y ventas, ya que la publicidad del producto es un aspecto esencial en todo este proceso.
La relación profesional entre el farmacéutico y el dermatólogo es histórica. Antiguamente fueron los artífices de grandes formulas magistrales míticas que se conseguían por la formación química del farmacéutico y la observación clínica del dermatólogo, esta dualidad se ajustaba personalmente a cada paciente y durante mucho tiempo fueron la diana terapéutica aplicada.
Todavía hoy en día se mantienen alguna de estas formulaciones.
Hoy en día el farmacéutico debe tener una experiencia y conocimientos básicos y exclusivos para ser buen profesional en este ámbito.
"lo primero en conocer bien los productos, los aspectos científicos, dominar la nomenclatura INCI (International Nomenclature Cosmetics Ingredient)",saber interpretar el etiquetado de un cosmético, además de saber analizar perfectamente el tipo de piel de los usuarios y su fototipo y así poder recomendarle el mejor producto. La legislación es otro pilar básico de este sector, donde se analizan los aspectos legales para una correcta fabricación, registro y comercialización de productos cosméticos.
La cosmetovigilancia,es decir, llevar un registro de las incidencias alérgicas o de cualquier otro tipo por parte del consumidor, es un aspecto importantísimo también en este sector.
A todo esto hay que añadirle una preparación especial en marketing y ventas, ya que la publicidad del producto es un aspecto esencial en todo este proceso.
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