Que la limpieza facial es muy importante en nuestra rutina de belleza parece obvio; nos lo repiten millones de veces. Pero por mi experiencia personal como asesora de belleza y cosmética, me encuentro cada día con mujeres que no le dan importancia, les da pereza y se las saltan, o usan el primer producto que cae en sus manos…¡ERROR!
A veces,no utilizamos los tratamientos adecuados para nuestra piel,pero el error más común es no realizar una buena rutina de limpieza.
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Una piel limpia suele ser el paso previo fundamental para una piel sana y, por extensión, radiante. Eso sí, hay una serie de pequeñas normas que te pueden venir muy bien para presumir de cutis.
• La primera rutina de belleza. Se debe adquirir desde muy joven una rutina de belleza que incluya la limpieza diaria, preferentemente por la noche.
• Tu tipo de piel. Las pieles muy grasas se beneficiarán no sólo de una limpieza nocturna, sino también de una matutina para eliminar los restos del sebo producido por la noche.
• Al aplicar… El limpiador se usa siempre desde el centro del rostro hacia fuera. Todos los gestos deben ser suaves, sin tirar del tejido.
• Zonas ‘clave’. Insiste en las aletas de la nariz, la barbilla y la frente, sin olvidar la raíz del cabello, el cuello y el escote.
• Para acabar… Aclara con agua tibia y finaliza siempre con agua fría, que ayuda a cerrar los poros. Y al secar la piel, hazlo con suavidad, apretando la toalla contra el rostro con suaves golpecitos.
A veces,no utilizamos los tratamientos adecuados para nuestra piel,pero el error más común es no realizar una buena rutina de limpieza.
Una piel limpia suele ser el paso previo fundamental para una piel sana y, por extensión, radiante. Eso sí, hay una serie de pequeñas normas que te pueden venir muy bien para presumir de cutis.
• La primera rutina de belleza. Se debe adquirir desde muy joven una rutina de belleza que incluya la limpieza diaria, preferentemente por la noche.
• Tu tipo de piel. Las pieles muy grasas se beneficiarán no sólo de una limpieza nocturna, sino también de una matutina para eliminar los restos del sebo producido por la noche.
• Al aplicar… El limpiador se usa siempre desde el centro del rostro hacia fuera. Todos los gestos deben ser suaves, sin tirar del tejido.
• Zonas ‘clave’. Insiste en las aletas de la nariz, la barbilla y la frente, sin olvidar la raíz del cabello, el cuello y el escote.
• Para acabar… Aclara con agua tibia y finaliza siempre con agua fría, que ayuda a cerrar los poros. Y al secar la piel, hazlo con suavidad, apretando la toalla contra el rostro con suaves golpecitos.
Lo primero es concienciarnos de la importancia de limpiar la piel. Los beneficios son muchos; al dejar los poros libres de impurezas éstos podrán respirar. Así evitaremos el acné, el tono apagado y retrasaremos el envejecimiento. Además, sobre una piel limpia, las cremas hidratantes o cualquier tratamiento específico cumple mejor su función.
Estos consejos son genéricos para todo tipo de pieles,más adelante iremos viendo como tratar cada tipo de piel en particular
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